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Cuando se habla de descanso, muchos pasan por alto la importancia de un buen colchón. Primero, piensan en las horas de sueño, en si comer o no comer antes de dormir, etc., cuando, en realidad, un buen colchón es capaz de marcar la diferencia entre dormir una noche plácidamente o estar una noche en vela.
Escoger un buen colchón no siempre es una tarea sencilla. Existen colchones de todo tipos, materiales, tamaños y formas. Para asegurarte de comprar el mejor colchón, en este artículo te muestro las consideraciones más importantes a tener en cuenta antes de adquirir el adecuado en la tienda de colchones.
¿Cuál es tu altura?
Puede sonar como un punto olvidado por la mayoría, pero es fundamental encontrar un colchón adaptado a su altura. Generalmente, no hay mayor problema si el colchón es muy largo y la persona muy pequeña, más allá de la sensación de quien use el colchón.
Sin embargo, no funciona igual cuando el colchón es pequeño y la persona es muy alta. Si eres muy alto para el tamaño del colchón, probablemente quedarían tus pies o tobillos por fuera.
Incluso, si tus pies no quedan por fuera es posible quedar muy ajustado a lo largo y también puede ser bastante incómodo porque el más mínimo movimiento te haría salir de lugar.
En ese caso, debes buscar un colchón donde puedas dormir con una diferencia prudencial entre tu cabeza y el cabezal de la cama y entre tus pies y el final del colchón.
¿Pesas mucho o poco?
La importancia de elegir un colchón acorde al peso sí puede ser sorprendente para muchos. El peso marca la diferencia entre la necesidad de elegir un colchón firme o uno más suave.
Si estás bastante pasado de peso, lo ideal es elegir un colchón con una firmeza considerable. De esta manera, tu cuerpo no queda muy hundido en algunas partes y puedes descansar sin problemas. Si por el contrario eres delgado, un colchón más suave es más conveniente para distribuir el peso de tu cuerpo.
¿Cómo transpiras?
Te estarás preguntando “¿Qué relación tiene la transpiración con el colchón?”. A decir verdad, tiene muchísimo que ver uno con el otro. Normalmente, en la noche, al dormir, todos sudamos en mayor o menor medida. Es la manera del cuerpo de liberar toxinas y regular su temperatura.
Por supuesto, quienes viven en un clima cálido o, simplemente son más calurosos, tienen tendencia a sudar mucho más en comparación a quiénes son frioleros o viven en ambientes con temperaturas frías, bien sea por la temperatura exterior o el uso de aire acondicionado.
Por suerte (como comenté en un principio) existen colchones de todo tipo. Entre ellos, están los colchones de muelles capaces de ayudar a circular el aire de una manera mucho más eficiente.
Para quien tiene problemas con el sudor durante la noche este tipo de colchones pueden ser la solución perfecta para su descanso. Puedes dormir tranquilamente sin tener preocupación alguna.