La más reciente edición de la revista MisiónPyme revela que los exportadores encendieron las alarmas ante el nuevo Estatuto Aduanero que redactó la DIAN y cuyos ajustes finales se llevaron a cabo en los últimos días del 2012, cuando la mayoría de los colombianos estaban despidiendo el año.
Diego Rengifo, vicepresidente técnico de Analdex, denuncia en la publicación que los cambios introducidos definitivamente afectarán el propósito del gobierno nacional de triplicar las exportaciones de bienes no tradicionales y que le pone ‘freno de mano’ al comercio internacional.
“Vemos esto como algo contradictorio. Colombia está firmando tratados internacionales y al igual que otros países tiene que fortalecer sus instrumentos de facilitación al comercio. Y siendo consecuentes con la política del gobierno, la DIAN no debe generar este tipo de proyectos porque son equívocos y antes de promover el comercio le ponen un freno de mano”, sostuvo.
Rengifo también cuestionó duramente la “drástica modificación” que sufrió el Plan Vallejo. Al respecto señaló que éste modelo les ha permitido a muchos empresarios llegar a mercados internacionales con un esquema de administración simple, lo que a su vez ha facilitado que las empresas puedan traer materias primas e insumos que luego de ser transformados se exportan. Por eso no entiende por qué La DIAN, en el nuevo Estatuto Aduanero, plantea el modelo con otra connotación y se migra a un tema de procesamiento industrial que, a su juicio, hace que el proceso sea mucho más costoso.
Explica Rengifo en MisiónPyme que el estatuto tiene unos instrumentos que facilitan el comercio como son los Usuarios Aduaneros Permanentes (UAP), los Usuarios Altamente Exportadores (Altex) y sistemas especiales de exportación e importación como el Plan Vallejo y las zonas francas. Pero que, inexplicablemente, fueron eliminadas o modificadas… “lo que puede afectar el propósito del gobierno nacional de triplicar las exportaciones de bienes no tradicionales”.
Otro cambio que también disgusto al gremio exportador es la aparente eliminación de las agencias de aduana, pues según el nuevo Estatuto Aduanero éstas ya no van a asumir ningún tipo de responsabilidad, la cual va a recaer sobre el empresario. “La legislación de aduanas es una legislación especializada y si quienes saben de esto son las agencias de aduana uno no entiende ¿por qué las desvinculan si son quienes tienen el conocimiento técnico y pueden ayudarle al importador a hacer las cosas?». Se pregunta Rengifo.
En cuanto a los cambios que sufrirán las zonas francas, Rengifo cuestionó el hecho de que les estén cambiando el concepto de exportación, lo que implica que el beneficio de las devoluciones del IVA y los beneficios que reciben por estar localizadas en el régimen franco cada vez se van a recortar más, y que lo mismo sucede con el tema de comercializadoras internacionales. “Entonces hay un mensaje poco claro de cómo el gobierno quiere promover el tema de las exportaciones pero está cerrando los instrumentos que facilitan el comercio”, sostiene.
Para la revista MisiónPyme estos cambios modifican drásticamente algunos de los beneficios que rigen actualmente para los exportadores. “Una jugada que dejaría aún más vulnerables a los empresarios, especialmente a las pyme, que por culpa de los altos costos logísticos y la poca infraestructura son poco competitivos en el mercado internacional”, advierte tajantemente la publicación.
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