Yo me puedo ufanar de haber sido uno de los primeros periodistas en denunciar el enorme foco de corrupción en que se habían convertido los recobros de medicamentos ante el Fopsyga por parte de las Empresas Promotoras de Salud (EPS). Con Francisco Santos, en RCN Radio, revelamos en exclusiva cómo operaba este ‘cartel’ que se embolsilló varios billones de pesos. Hechos que finalmente dieron origen a investigaciones y detenciones por parte de los organismos de control que, incluso, se quedaron cortos en las investigaciones.
Y nuestra fuente siempre fue la Federación Médica Colombiana (FMC), que tras varios meses de presentar tutelas pudo acceder a esas cuentas de recobro, que pese a que debían ser públicas se mantenían en estricta reserva por parte del Fosyga, de las EPS y del Ministerio de la Salud. Solo así la FMC pudo destapar la enorme olla podrida en la que se cocinaban billonarias defraudaciones a los recursos de la salud de los colombianos, especialmente de los más pobres.
Y en días pasados, tras analizar archivos de más de 15 gigas de información de recobros al Fosyga, entregados por el Consorcio SAYP, el actual administrador fiduciario de dicho fondo, la FMC denunció que aún persiste una «catástrofe informática» en el registro magnético de esos recobros. El informe demostró, por ejemplo, que más de 1’360.000 registros, por más de $686.000 millones, aparecen registrados en el rango de años 2014 a 9.627.
En otras palabras, el ‘hoyo negro’ de los recobros irregulares al Fosyga sigue ‘vivito y coleado’.
Y el ministro de la Salud, Alejandro Gaviria (al que le quedó grande el cargo y no sabe ni dónde está parado), en vez de ordenar una investigación para ratificar o desvirtuar estas nuevas denuncias, se fue lanza en ristre contra la Federación Médica Colombiana. Dijo que se trataba de un “análisis ligero” y que “este tipo de denuncias reflejan un desconocimiento craso del sistema de salud”. Pero eso no fue todo, trató al presidente de la FMC, el destacado pediatra de la Fundación Santa Fe, Sergio Isaza, como alguien de “ignorancia rabiosa”.
Señor Ministro, el que peca por ignorancia o por ingenuidad, en este caso es usted que acaba de aterrizar en el sector. Si hay un gremio que conoce el sistema de salud en Colombia y que ha defendido por años los recursos públicos, que van para la población más vulnerable de la sociedad, es precisamente la Federación Médica Colombiana, su presidente Sergio Izasa, el Observatorio Médico de la agremiación y los demás doctores (estos sí son doctores) que hacen parte de la FMC como Óscar Andia Salazar, entre muchos otros.
Si ha existido un ministerio de la salud ‘en la sombra’, es la Federación Médica Colombiana. Gracias a su conocimiento del sistema pudimos denunciar, entre muchas, pero muchas más irregularidades, como, por ejemplo, que las EPS incurrían también en exagerados sobrecostos en los medicamentos que recetaban a sus pacientes y que no estaban incluidos en el POS. Este sobrecosto ascendió a más de dos billones de pesos sólo entre el 2007 y el 2009.
En tan solo un medicamento, como el Riruximab, utilizado en tratamientos contra el cáncer, se presentaron sobrecostos por parte de las EPS por más de 70.000 millones de pesos durante este mismo periodo. El estudio de la FMC reveló que por este medicamento, en una muestra de 21 recobros efectuados por el Grupo Saludcoop al Fosyga (administrador de los recursos para el subsidio y promoción de la salud) se detectó un sobrecosto de 11.000 millones de pesos.
Reitero, y como lo voy a explicar en una próxima columna, a Gaviria le quedó grande el cargo y no tiene ni idea de dónde está parado. Otra decepción más de la administración de Santos y de otro economista supuestamente brillante, de esos que desde sus columnas de opinión pintan y estructuran modelos y fórmulas mágicas que, cuando asumen cargos como el del Ministerio de la Salud, se estrellan de frente con la realidad.
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