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Todo parece indicar que los días de Rafael Amador como embajador en Rusia están contados. La Oficina de Control Interno de la Cancillería decidió abrirle una investigación luego de que denunciamos aquí, en Negocio y Movidas (http://www.portafolio.co/opinion/blogs/negocios-y-movidas/indolente-abandono-embajada-rusia-estudiantes-colombianos?page=1) la ineficiente gestión de esa oficina en Moscú para ayudar a los estudiantes becados en eses país.

 

Por su ineptitud, y la de la cónsul Mery Lozano, que trata de manera descortés y déspota a los muchachos colombianos, un grupo importante de jóvenes será deportado a Colombia porque el cuerpo diplomático no quiso expedirles una simple carta de ‘no oposición’ para que pudieran retomar las becas que les habían otorgado entidades como Incorvuz, Colciencias y la Asociación de Exalumnos de la Unión Soviética, entre otras.

 

Ese requisito lo exige la ley rusa cuando los estudiantes interrumpen sus estudios por motivos de fuerza mayor como enfermedad, dificultad para adaptarse y calamidad doméstica. Pero no hubo poder humano para que la Embajada y la Cancillería les expidiera ese simple documento, motivo por el cual se perdieron las becas que ya estaban otorgadas y pagadas.

 

Este hecho tiene indignada a la canciller María Ángela Holguín que ordenó la apertura de la investigación luego de las denuncias publicadas en este blog con testimonios de estudiantes y de padres de familia que han vivido este drama.   

 

De hecho, una reunión que tenían programada  los estudiantes en Moscú con Holguín, en su reciente visita a Moscú, fue boicoteada por Amador y Lozano. Sin embargo, uno de los estudiantes logró colarse en el coctel en donde le entregó una carta donde le cuenta de primera mano todo lo que acontece en esta embajada.

 

Otro hecho que incomoda al gobierno colombiano son las constantes denuncias de las manifestaciones públicas y los escándalos del embajador Amador y de su novio. Dicha relación ya traspasó las paredes de la embajada en Moscú y llegó a oídos del gobierno colombiano.

 

Pero eso no es todo. Hay graves denuncias, que no revelamos aquí porque hacen parte de una investigación interna, de ex funcionarios de la embajada en Rusia, y que tienen que ver con las inclinaciones sexuales del Embajador. Los estudiantes colombianos en ese país serán parte fundamental de este proceso que ya está en curso.

 

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