Entre los informes que me llegan, me sorprendió esta noticia según la cual en el motor de los vehículos existen colonias de bacterias que se alimentan de combustible (gasolina y diésel) y que poco a poco ¡se lo van tragando!, literalmente.
Corroen tanques, inyectores, tuberías, bombas de inyección y de ahí en adelante todo lo que encuentre a su paso, como una verdadera plaga. Y estas mismas bacterias les genera a las estaciones de gasolina, por los daños que causan a taques e infraestructura en general, sobrecostos anuales que se calculan entre 40.000 y 60.000 millones de pesos. De hecho, un millón de galones de gasolina se degradan por esta situación.
Pues bien, una empresa colombiana, PQUA, desarrolló un tratamiento antibacterial para combustible de vehículos diésel, a gasolina y convertidos a Gas Natural Vehicular (GNV): Taipan. Proceso en el cual invirtieron 4.000 millones de pesos.
Razón por la cual PQUA fue postulada al Premio Colombiano a la Innovación Empresarial para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas Innova.
Para su postulación se tuvo en cuenta que la compañía logró aportar a la economía del país, mediante un modelo disruptivo, económico y amigable con el medio ambiente que está alineado ciento por ciento con el concepto de Economía Naranja.
En efecto, se trató de un ejercicio juicioso tipo I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), que arrancó en 2016. Desde entonces se analizaron más de 2.400 muestras de combustibles en más de 140 tanques a lo largo de la geografía colombiana, recorrido que se cubrió desde Santa Marta hasta Ipiales.
De esta forma descubrieron que al igual que en gran parte de la cadena de distribución de combustibles del país tenían problemas serios de degradación microbial, colonias que se transmiten a los motores de los vehículos.
Dicha situación se aceleró debido a que las legislaciones actuales que buscan minimizar el impacto de emisiones de gases en el medio ambiente, exigiendo combustibles mucho más limpios, por lo cual redujeron sus niveles de azufre – con característica preservante – y aumentaron las mezclas de biocombustible.
Está condición generó, a su vez, el ambiente ideal para el crecimiento de microorganismos como bacterias, hongos y levaduras que se alimentan de combustibles en los motores donde proliferan y afectan las diferentes piezas de los vehículos.
Gracias a este proyecto, PQUA® hoy tiene una marca de certificación registrada para las estaciones de servicio que, además de permitirles desarrollar patentes y otros activos de propiedad intelectual, desarrollaron una nueva línea de productos de tratamiento antimicrobial llamada Taipan®.
Nos indica la compañía que este producto cuenta con formulaciones técnicas, validadas con pruebas de eficiencia y trabajo en laboratorio y campo, además de formulaciones de choque y preventivas para combustibles diésel, gasolina e, incluso, para vehículos convertidos a gas natural, y que actualmente se distribuye en más de 70 puntos a nivel nacional.
“Después de cuatro años de gran esfuerzo físico y económico y de haber logrado iniciar un proceso de certificación para las estaciones de servicio, con el que se busca garantizar que el combustible que recibe el usuario final es de calidad, hemos lanzado al mercado una línea de productos que permite proteger, alargar la vida útil y reducir los costos de mantenimiento y repuestos de los vehículos”, destacó el gerente de PQUA, Juan Pablo Mateus Sendoya.
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