Hoy que, en muchos países, se celebra el famoso “Halloween” o “día de las brujas” se me vienen a la mente esos sentimientos que tienen los niños, o no tan niños, con respecto a los temores que se nos presentan cuando nos sentimos amenazados o atemorizados por un disfraz, una mascara o una situación determinada.
Estos sentimientos que nos desubican y nos hacen sentir miedo son los mismos que se nos pueden presentar en una mesa de negociación. Siempre queremos tener los mejores resultados, en estos momentos económicos, en donde cada centavo cuenta dentro de los procesos de negociación de compras, ventas, negociaciones internas, jurídicas, laborales, financieras, etc.
El sector empresarial está sufriendo, tal como lo veíamos en un artículo de Portafolio llamado “Bogotá, con menos compañías”, donde la Cámara de Comercio de Bogotá nos muestra cifras desgarradoras de la destrucción de compañías en la ciudad.
La negociación es muy importante en las épocas de bonanza empresarial, pero es fundamental en las épocas de crisis. En las crisis es cuando las empresas deben invertir en construir equipos de negociación o contar con servicios en negociación, que puedan ayudar a las empresas a salir de los retos que nos esta planteando este ciclo económico.
Un buen proceso de negociación es como un lubricante en los negocios, ayuda a que fluyan de una manera más fácil y hacen que las partes logren sus objetivos sin ver al otro como un enemigo al cual desea destruir o exprimir al máximo.
¡Vamos a negociar mejor, vamos a hacer este cambio cultural que necesitamos para salir adelante!
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