Todo lo que estamos viviendo en estos momentos nos ha cambiado a todos un poco. Al principio de mi vida laboral a finales de los 90’s me encontraba trabajando en una multinacional de tecnología. En esa época tenía amigos de la universidad que trabajaban en otras compañías y no entendían cómo esta multinacional hacía para que los consultores trabajáramos desde casa en lo que hoy en día conocemos como “Home Office”.
Así mismo durante mi vida laboral he tenido la gran fortuna de trabajar con colombianos, mexicanos, venezolanos, peruanos, ecuatorianos, españoles, norte americanos, alemanes, neozelandeses, etc. En pocas palabras he trabajado con muchas culturas diferentes y con muchos o con casi todos he trabajado en la modalidad de home office.
Una vez me llamo uno de mis jefes a las 10AM y me preguntó que dónde estaba, mi respuesta inmediata y directa fue “en mi casa, pero si me necesitas en la oficia salgo inmediatamente para allá”. Algunas de las empresas o jefes con los que he trabajado lo han aceptado, unos mejores que otros por diferentes circunstancias. Algunos por aspectos culturales, otros por costumbre y otros por falta de definiciones claras en la forma en la que se debe trabajar.
Actualmente se está viviendo una gran problemática dentro de las empresas que se debe resolver muy pronto. En diferentes conversaciones con las personas se percibe que algunas empresas tienen a las personas trabajando desde el primer rayo de luz del día hasta altas horas de la noche. Haciendo que las personas no puedan compaginar su tiempo laboral con su tiempo familiar y aún más en este momento que los papás y las mamás además de trabajar son profesores, cocineros y expertos en limpieza del hogar.
Esta caricatura de matador lo resume muy bien (Fuente: El Tiempo, Matador):
Aunque el gobierno colombiano está tratando de hacer algo no es nada fácil, un ejemplo es la publicación en EL Tiempo del artículo “Ojo con la carga laboral en el trabajo en casa”
¿Es este tema negociable? ¿Están los empleados enfrentados al temor de perder un trabajo por no cumplir estos horarios extremos?
El home office llegó para quedarse definitivamente pero desde el punto de vista de la negociación y de un cambio cultural, como lo es el título de este blog, ¿qué deberíamos hacer?.
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