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hadler@stanfordalumni.org

El fondo “Renaissance IPO” (sigla IPO) invierte en las acciones de las empresas más importantes, y de mayor liquidez, que hayan sido recientemente listadas en las bolsas de los Estados Unidos. Su objetivo es adquirirlas a precios favorables, antes de que hayan sido incluidas en los índices respectivos, pero, por razones de volatilidad, por lo menos cinco días después de la oferta inicial.

El fondo invierte de acuerdo con un índice bajo ese mismo nombre, perteneciente a la empresa Renaissance Capital. Utilizan filtros de capitalización y de liquidez, y al cumplir 500 días de haber sido listadas, las acciones son retiradas de este índice, que es recompuesto trimestralmente.

El fondo maneja activos de $41millones de dólares, tiene un cargo de manejo 0.60%, y fue creado en octubre de 2013. De acuerdo con la firma Morningstar, su rendimiento en lo corrido del año ha sido 21.3%, 5.2% anual en cinco años, y 6.3% anual desde su incepción. Sectorialmente, está invertido en tecnología (45.9%), comunicaciones (14.2%), finca raíz (11.6%), salud (10.9%), bienes duraderos (5.8%), financiero (5.0%), bienes de consumo (2.7%)
materiales (2.6%), energía (0.8%), industrial (0.6%)

Actualmente está invertido en 65 empresas, las principales siendo Spotify Technology (7.5%), Roku (6.1%), VICI Properties (5.8%), DocuSign (5.6%) y Elanco Animal Health (5.5%).

En relación con este fondo, la noticia por estos días en los Estados Unidos ha sido el retiro por parte de la firma “We Co.” de su solicitud para efectuar una oferta pública de las acciones de su filial “WeWork,” en la cual aspiraba a emitir acciones por $4.000 millones de dólares.

WeWork, fundada en el 2010, y hoy en día el mayor arrendatario en la ciudad de Nueva York, transformó el negocio de arriendo de oficinas en las grandes ciudades. Provee espacios compartidos, totalmente dotados, mediante contratos flexibles y a menor costo que las oficinas tradicionales. Ofrece amplias áreas comunes para actividades de entretenimiento y socialización a nivel profesional y personal.

Pero gigantescas obligaciones en arriendos, incertidumbre sobre el valor real de la empresa, crecientes pérdidas, una administración laxa, y escepticismo sobre su capacidad para producir resultados, hicieron que los inversionistas se enfriaran con la oferta. De acuerdo con un informe reciente en el Wall Street Journal, la empresa había acumulado pérdidas por $1.600 millones hasta el año pasado, muy similares a sus ingresos de $1.800 millones de ese año.

En una negociación por estos días en la cual SoftBank, acreedor e inversionista en WeWork, adquirió una participación mayoritaria en esta firma, se acordó un avalúo de la empresa en $8.000 millones de dólares, sustancialmente inferior al que este mismo banco había hecho a comienzos de año por $47.000 millones, y a los $20.000 millones que su banca de inversión había establecido para el lanzamiento.

Por lo general, una oferta pública inicial (initial public offering, o “IPO) se efectúa a través de firmas de corretaje, quienes a su vez invitan a participar a grandes inversionistas calificados, frecuentemente con cláusulas de permanencia. Algunas firmas optan por la vía directa, con una reducción sustancial en los costos. De esta forma procedieron Spotify y Slack, y así planea hacerlo Airbnb en su lanzamiento del próximo año.

Una vez concretada, las acciones restantes se ofrecen al público. Pero dada la escasa información disponible, los primeros días suelen resultar muy volátiles. Además, una vez cumplida la cláusula de permanencia (por lo general entre 3 y 24 meses), tiende a producirse un importante aumento en la oferta.

Al finalizar los años noventa, y en pleno apogeo de la burbuja en el sector tecnológico, casi que se podía invertir a la ciega, obteniendo en pocos días rendimientos exorbitantes. En épocas normales, es importante estudiar las perspectivas a largo plazo de la empresa, muy diferente a especular con el impulso inicial que puedan tener las acciones.

Cabe recordar que Uber inició su cotización en bolsa en mayo de este año a $45 por acción, y en octubre 15 cerró en $32. Y que la acción de Lyft fue lanzada en marzo de este año a $72, y en octubre 15 cerró a $41.08.

De acuerdo con la firma Renaissance Capital, en el tercer trimestre de este año se efectuaron 39 ofertas en los cuales se lograron $10.800 millones de dólares, superando al promedio histórico.

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