Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Rey (2)

Su historia es fantástica. Sin embargo, hoy en día muchos la desconocen y otros ya la han olvidado. Este científico bogotano se inventó, en 1958, el  primer marcapasos. Funcionaba con electrodos internos y una unidad electrónica externa.

Desde entonces, su invento, que hoy tiene el tamaño de un grano de arroz gracias a sus investigaciones en nanotecnología, ha salvado a más de 78 millones de vidas alrededor de todo el mundo.

Se trata de Jorge Reynolds Pombo, quien hoy, a sus 83 años, dirige con absoluta lucidez el Departamento de Investigación en Electrónica y Nanotecnología de la Fundación Clínica Shaio.

Hijo de padre inglés y madre bogotana, Reynolds cursó su bachillerato en la capital del país y luego se fue a estudiar ingeniería electrónica en el Trinity College, en Cambridge, Inglaterra. Una carrera que entonces no existía en Colombia.

Y a su regreso a Bogotá, en 1957 y con 21 años, empezó a darle forma a una hipótesis que hacía rato venía dándole vueltas en la cabeza: que el corazón funcionaba con base en unos pulsos eléctricos que generaba el propio cuerpo humano.

Cuando este ingeniero electrónico empezó a trabajar en el corazón, más de uno se burló de él. Más aún cuando en Colombia no tenían ni idea a qué se dedicaba un ingeniero electrónico. “A arreglar planchas”, sostenían algunos.

“Primero aprendí que el corazón es un sistema eléctrico y que sus problemas, en su gran mayoría, eran eléctricos. Estos eran inmanejables desde la parte farmacéutica, por lo que me hizo pensar que la deficiencia de un funcionamiento eléctrico del corazón se podía hacer con un sistema artificial”, explicó en una entrevista concedida a El Heraldo, durante el XXVII Congreso Colombiano de Cardiología y Cirugía Cardiovascular,  llevado a cabo en Barranquilla, en marzo de este año.

El primer usuario de su invento fue un sacerdote remitido desde Guayaquil, Ecuador. Su estado era tan grave que cuando llegó a la Clínica Shaio decidieron probar con él el marcapasos que aún estaba en periodo de prueba.

Y el sacerdote, que tenía 70 años, no solo se salvó sino que vivió 18 años más. Y desde entonces el marcapasos ha evoluciono de manera vertiginosa por diferentes iniciativas que se empezaron a desarrollar por todo el mundo. De hecho el marcapasos del sacerdote pesaba más de 45 kilogramos y, además, el paciente debía transportar en una carretilla la batería que alimentaba el aparato por medio de unos electrodos. Y cada 72 horas había que recargar la batería.

Su invento está considerado uno de los más importantes de la historia de la humanidad, según la Revista Pacing and Clinical Electrophisiology de Estados Unidos.

Por esta razón el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, le hizo entrega al doctor Jorge Reynolds de la Orden Civil al Mérito Ciudad de Bogotá en el Grado Gran Oficial.

Se trata de la condecoración mas importante que se le otorga a un ciudadano. De esta manera la ciudad y su Administración le rinden homenaje y un justo reconocimiento a este científico bogotano por su trayectoria, su desempeño y su trabajo incansable en beneficio de la humanidad.

Sus estudios e investigaciones han alcanzado reconocimiento mundial gracias a lo cual es miembro de 45 sociedades científicas, como la Academia de Ciencias de Nueva York, de la que hace parte desde 1989.

A su vez ha recibido 82 distinciones honoríficas en el país y el exterior y ha dictado más de 1.600 seminarios, cursos y conferencias, y presentado trabajos científicos en congresos nacionales e internacionales.

Compartir post