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El CEO de Bansat, Luis Guillermo Sandoval, destaca la urgencia de abordar la creciente amenaza de los drones, señalando la necesidad de medidas de protección en diversos escenarios.
Luis Guillermo Sandoval, CEO de Bansat (Foto Bansat).
La protección del espacio aéreo se ha convertido en una prioridad para la vida moderna. Imagina un niño estrenando su juguete de navidad en el patio de su casa mientras un dron desconocido pasa volando encima. ¿Qué tal un helicóptero de tráfico que vuela sobre la ciudad y de repente se encuentra con un dron?
Son muchos los escenarios que pueden verse afectados, desde infraestructuras críticas tales como centrales de energía y plantas de tratamiento de agua hasta centros de datos e instalaciones militares. Algo similar ocurre con los eventos deportivos y reuniones al aire libre, en donde las amenazas pueden provenir de drones no autorizados.
“Bien sea un piloto aficionado o un ataque deliberado, la amenaza de los drones es inminente y se presenta de muchas formas y tamaños”, asegura Luis Guillermo Sandoval, CEO de Bansat, una compañía colombiana que ofrece servicios de conectividad satelital. “Para todos los escenarios se deben contemplar medidas de protección”.
Solo en Estados Unidos, el 63% de los 855.860 drones registrados a finales de 2023 se utilizan para fines recreativos y se espera que a nivel mundial el número de drones de consumo aumente de 5 millones en 2020 a 9.6 millones en 2030, según un informe reciente de Gitnux.
“El número de drones de consumo aumentará a 9.6 millones en 2030”.
¿Cómo enfrentar este problema? “Aunque existen muchos métodos —desde localizadores y bloqueadores de radio frecuencia hasta armas de energía dirigida como HPM y láseres— hay una tecnología que destaca como la solución más inteligente, segura y universal: el interceptor de drones”, prosigue Sandoval, quien coloquialmente se refiere a este dispositivo como ‘cazadrones’.
Es una solución reutilizable y precisa que aprovecha tecnologías avanzadas de radar para detectar amenazas con precisión, reducir los falsos positivos y capturar el dron de forma autónoma, “lo que da como resultado un sistema reutilizable y preciso”, dice el ejecutivo de Bansat.
Sistema de detección de drones (Foto Fortem Technologies – Bansat).
REUTILIZABLE Y PRECISO
¿Reutilizable? “Así es. Se trata de un sistema creado por Fortem Technologies que —en lugar de interceptar mediante embestida— utiliza redes que se disparan hacia el blanco para atraparlo mientras vuela. Al capturarlo en el aire, evitas que el dron intruso lastime a alguien cuando caiga”, prosigue Luis Guillermo Sandoval. “Los drones interceptores pueden usarse no solo docenas, sino cientos de veces”.
“La amenaza de drones recreativos y ataques deliberados destaca la necesidad de concientizar sobre riesgos y pérdidas potenciales.”
Sus palabras cobran sentido, no solo por la seguridad que ofrece una red, sino también por las técnicas forenses que pueden aplicarse al dron una vez es capturado. Una vez neutralizado, es posible aprender de dónde viene y conocer las posibles razones por las cuales invadió el espacio aéreo.
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“Conectarse al dron puede revelar su ruta de vuelo programada para conocer el origen”, anticipa Sandoval, quien dice que muchas veces es posible descubrir quien es el propietario. Además, los elementos del dron pueden revelar detalles inéditos. “Incluso los artefactos explosivos pueden rastrearse hasta el fabricante”.
Un kit básico de identificación y captura de drones mediante red puede costar cerca de $1 millón de dólares.
DAÑOS COLATERALES
Un sistema cazadrones como el de Bansat evita que los drones caigan sobre personas o propiedades, lo cual reduce los daños colaterales.
Agentes operativos en campo se preparan para desplegar un cazadrones (Foto Fortem Technologies – Bansat).
“No olvidemos que las contramedidas tradicionales pueden interferir los sistemas de navegación de otras aeronaves circundantes y afectar su curso”, remarca el CEO de Bansat. “Es más, los proyectiles disparados contra un dron pueden caer en sitios inesperados, así como los láseres anti-drones. Un cazadron de red va un paso adelante en seguridad al eliminar los daños colaterales”.
“Bansat utiliza interceptores de drones reutilizables y precisos que evitan que los drones caigan sobre personas o propiedades, reduciendo daños colaterales”.
Sandoval indica que —gracias a este sistema— ha sido posible atrapar más de 5.000 drones en pleno vuelo, en eventos tales como la Copa Mundial de Fútbol realizada en Qatar, los Juegos Olímpicos de Tokio y la Cumbre del G7 entre otros.
“Este éxito se atribuye a un hardware eficaz y desarrollo de software sin igual que permiten resultados equivalentes o mejores que equipos de radar más grandes, pesados y costosos”, dice el directivo. “La solución se compone de radares eficientes, funciones de monitoreo, desactivación de amenazas y sensores ópticos. Allí se destaca un UAV autónomo (Unmanned Aerial Vehicle) capaz de neutralizar drones enemigos, incluyendo el uso de una gran red conectada a un paracaídas que permite un aterrizaje lento y predecible, lo que da tiempo suficiente para evacuar la zona”.
Un cazadrones dispara una red a un dron con trayectoria hacia la zona protegida (Foto Fortem Technologies – Bansat).
En Colombia las aplicaciones son múltiples, desde control fronterizo hasta protección de aeropuertos, infraestructura crítica —hidroeléctricas, presas, oleoductos, minas, granjas solares, termoeléctricas— así como protección de personas y eventos, control de centros penitenciarios, y protección de bases militares.
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CONTROL DE TRÁFICO AÉREO
Bansat no es ajeno a los temas relacionados con las aeronaves y el espacio aéreo. De hecho, la compañía apoya desde hace varios años a la Aeronáutica Civil Colombiana a través de la Red Alterna de Comunicaciones en múltiples aeropuertos del país.
“Brindamos un servicio de misión crítica al Control de Tráfico Aéreo (ATC, Air Traffic Control) que soporta la seguridad del transporte aéreo y el direccionamiento correcto de los aviones para minimizar los retrasos”, revela Luis Guillermo Sandoval.
Dron atrapado con un cazadrones de red (Foto Fortem Technologies – Bansat).
La intención de Bansat es continuar implementando soluciones de protección del espacio aéreo, no solo en entidades de gobierno, donde ya tiene contratos. También en las Fuerzas Militares y de Policía, y particularmente en el sector privado, que cada vez está más expuesto a ataques terroristas, intrusiones maliciosas y espionaje corporativo a través del espacio aéreo.
“El primer paso es la concientización de los riesgos. Las empresas modernas están entendiendo los riesgos a los que están expuestas y las pérdidas —en dinero y reputación— que pueden enfrentar por un ataque de dron”, finaliza Luis Guillermo Sandoval. “Hoy por hoy, con drones evolucionados y cada vez más rápidos, se hace necesario proteger nuestro espacio aéreo, especialmente en zonas restringidas a través de soluciones eficaces y reutilizables”.
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